Cuando comencé a hacer los marquitos de goma eva iba guardando alguno de los recortes sobrantes, e hice una serie de caracolillos de dos colores (siempre me han gustado los caracolillos), y como tampoco tenía muchos, y simplemente estaba probando, me puse a pegarlos unos con otros y el resultado fué una especie de flor (digo especie porque mi marido al verlo no sabia lo que era).
Para ser el primer broché no me disgustó del todo, así que lo envolví y a la mañana siguiente se lo regalé a "mi Pepa" (mi amiga, mi compi al otro lado de la mampara) pues ella se porta muy bien conmigo y de vez en cuando me tiene un detallito ( un boligrafo, unas pegatinas...) que me alegra el momento.
Al no estar planificado el realizar el broche, no tenía... eso broches para pegarle por detrás, así que muy diligente me puse a "rebuscar" por el cestito de la costura (no es que esté muy lleno) y encontré un imperdible pequeñito que me venía muy bien para el tamaño.
¡Qué original, Vane! Una buena idea para aprovechar el material sobrante. Un beso.
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