La gente solía creer que en la víspera de Todos los Santos, la línea entre los muertos y los vivos se debilitaba, permitiendo a los espíritus volver a entrar en el mundo y poseer a los vivos. Al parecer, la gente miedosa vestía trajes de espíritus malignos y fantasmas para evitar un encuentro con los espíritus reales.
Por eso poco a poco los niños y adultos se disfrazan en la noche de Halloween (31 de Octubre).
En este día mi bixi no iba a ser menos así que pensé en hacerle un disfraz de lo más sencillo (ya tendré tiempo de complicarme).
Busqué en casa y como tenía material, me puse a recortar fieltro negro (dos óvalos y un círculo) y coserlos a un body básico blanco.
En un primer momento pensé en ponerle un lazo en el body, pero como tenía una felpa para el pelo, creí que era mejor y así adornarle la cabecita pelona de mi bixi.
El tutú si no lo queréis comprar, lo podéis hacer con una goma o lazo e ir anudándole tiras de tul (en la entrada del disfraz de pirata expliqué como hacerlo).
Y el resultado ha sido una pequeña fantasma preciosa que asustar no asustaba pero fue la alegría de la fiesta ^-^
Ooooooohhhhh! ¡Qué monada de fantasmilla! Estupenda idea. Un saludo.
ResponderEliminarOh pero que mona que está. Tomo nota para el año que viene
ResponderEliminar¡Qué guapísima!
ResponderEliminarGracias por vuestros piropos a mi bixito ^-^
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