E. Pikler fué una gran humanista, tenía una enorme confianza en las capacidades del ser humano. El niño nace con un programa de recursos, soluciones y destrezas que se irán desarrollando en interacción con el entorno y las personas que le rodean. ¿Es observable este programa innato,sin interferencias socio-culturales ?.
En opinión de E. Pikler, (recogido de su libro Moverse en Libertad,) al niño no se le debería incentivar, ni se le debería ofrecer ayuda en lo que a movimiento respecta, no se le sienta, ni se le pone en pie,.... Eso sí, el adulto que les acompaña siempre ha de mantenerse respetuoso, comprensivo y paciente.
Resume así las principales etapas del desarrollo motor de los niños:
- El niño boca arriba, se mueve más que boca abajo, y con cada movimiento va adquiriendo la fuerza que necesita para el siguiente movimiento.
- Se pone de costado. Al permitirle los movimiento en la postura boca arriba, el niño llega a subir el hombro, levantar la pelvis y girar el tronco permitiéndose adquirir la postura de costado.
- Luego gira y se pone boca abajo y levanta la cabeza para así fortalecer músculos de la espalda y el cuello.
- Mantiene el peso de su tronco con los brazos, lo que le permitirá en un futuro rodar, reptar y finalmente gatear.
- El siguiente paso es conseguir la posición semi-sentado con apoyo de una mano.
- Posición de rodillas con el tronco erguido, lo que le permite ponerse en pie agarrándose o apoyándose en algún mueble u objeto.
- Finalmente es capaz de mantenerse de pie sin ayuda y una vez aquí aprende a caminar.
Los gorilas, orangutanes y chimpancés pertenecen al grupo de grandes monos antropoideos (Póngidos), con los cuales el ser humano compartió antecesor común hace 7 millones de años; además de esto comparte también el 98% de la información génica. Tienen conciencia del YO, sentido de colaboración y ayuda mutua así como elementos de una incipiente cultura (rudimentarios comparados con los humanos).
Sin embargo, no están sometidos a la presión social y cultural, los adultos a cargo de las crías no se sienten obligados a desempeñar roles derivados de tradiciones religiosas, modas o ideologías diversas. En su habitat natural, las interferencias son escasas, el estrés es de bajo nivel y la distorsión del comportamiento innato es pequeña (aunque la vida en el zoológico sí pueda ser un factor de distorsión, que se intenta compensar reproduciendo su entorno natural del modo más fiel posible). Aunque la articulación de la cadera y la curvatura de la columna vertebral de los póngidos no son como las de Homo sapiens, podrás reconocer "movimientos" homologables a los de un bebé humano. Ahí está el programa innato.
Fuente: Didáctica de la Educación
Qué interesante!!Yo ya había leído cosas sobre Emi Pickler, pero el cuadro representativo que pones no lo conocía y me encanta. Mi peque aún sigue en la posición número 1 pero yo lo dejo que él se mueva como quiera (o buenamente pueda!! jeje)
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