La Ansiedad por Separación

Imagen de Crecer Feliz

La permanencia del objeto es la comprensión de que los objetos siguen existiendo aunque no puedan ser vistos, oídos o tocados. Este es un concepto fundamental estudiado en el campo de la psicología del desarrollo, la rama de la psicología que se ocupa del desarrollo de las capacidades sociales y mentales de bebés y niños. Todavía no hay consenso científico sobre cuando surge la comprensión de la permanencia del objeto en el desarrollo humano. Algunos investigadores sostienen que se adquiere en los primeros dos años de vida, mientras que otros creen que se trata de una comprensión innata o incorporada presente durante el nacimiento.

Jean Piaget, psicólogo suizo que estudió por primera vez la permanencia del objeto en los niños pequeños, sostuvo que es uno de los logros más importantes de un bebé, ya que sin esta compresión, los objetos no tienen una existencia independiente y permanente. En la teoría del desarrollo cognitivo de Piaget, los bebés desarrollan esta compresión a finales de la "etapa sensoriomotora".

• 7 a 8 meses-  Busca el objeto si esta parcialmente escondido.
• 8 a 12 meses- Busca el objeto que ha desaparecido, pero que se ha escondido en el lugar que el ha aprendido que se lo esconden.
• 12 a 16 meses- Buscará el objeto que ha desaparecido si se oculta mientras él esta viendo.
• 16 meses en adelante- Comienza a reconocer la existencia aunque el objeto no esté presente.

Piaget pensaba que la percepción y entendimiento del mundo por parte del infante dependía de su desarrollo motor, que es requerido para que el niño pueda vincular las representaciones visuales, táctiles y motoras de los objetos. De acuerdo con este punto de vista, es a través del tacto y la manipulación de objetos que  desarrollan la permanencia del objeto.

Les podemos ayudar a adquirir y formar la noción de permanencia de objetos con juegos de interacción conjunta como el "Juego del Cucu-Tras", taparle la cara y preguntarle dónde está, y cuando se destape se le dice ahí está, se pueden esconder objetos bajo una manta para que los busque (se comienza escondiéndolos parcialmente a la vista del niño).

Las cajas de permanencia de Montessori son unas cajas con un agujero o ranura por donde se introduce una bola que pueda salir por otro agujero. Permiten trabajar además de la psicomotricidad, otro aspecto como es la ansiedad por separación. 

A veces los bebés cuando nos pierden de vista comienzan a llorar, porque creen que no nos volverán a ver o que hemos desaparecido para siempre, por ello cuando un bebé introduce la pelota en la caja de permanencia, desaparece unos instantes de su visión para aparecer nuevamente. Así da comienzo a relacionar que si algo desaparece de su vista , no significa que no vaya a volver a verlo.

En el periodo de adaptación, en la escuela infantil, este material ayuda al bebé a entender que aunque sus papás se vayan, tarde o temprano volverán a recogerlo.