Esta entrada me la copiado de SINA: Asociacion de apoyo a la lactancia materna y crianza con apego en Valencia porque creo que me va a resultar muy útil en estos momentos por el echo de tratar el tema de la Extracción y conservación de leche materna.
Situaciones en las que puede resultar útil la extracción de leche:
- Separación forzosa de madre-bebé: por incorporación de ésta al trabajo, ingreso hospitalario de uno de los dos… En estos casos se practicará la lactancia directa siempre que madre e hijo estén juntos (cuando la madre vuelva a casa, si es posible amamantar al bebé en el hospital, etc.).
- Al principio de la lactancia, si el bebé es prematuro extremo (sin fuerza suficiente para succionar) o está enfermo y esto le impide mamar.
- Para aliviar la ingurgitación o ayudar a drenar el pecho en caso de obstrucción, mastitis… (no necesariamente en todos los casos: puede ser suficiente aumentar la frecuencia de las tomas del bebé, o mejorar posición / cambiar la postura durante la toma).
- Para donarla a un banco de leche.
- Para extraer y desechar la leche temporalmente mientras se toma un determinadofármaco o tratamiento. Es realmente extraño que un medicamento o tratamiento sea incompatible con la lactancia materna, siendo sin embargo frecuente que se recomiende a la madre un destete temporal o definitivo por este motivo. Esta recomendación, suele responder a un desconocimiento de la lactancia materna, y a equiparar, como si se tratara de la misma situación, embarazo y lactancia materna. Para conocer la seguridad de los fármacos durante la Lactancia Materna, consultar la página actualizada y de referencia del Hospital Marina Alta de Denia: www.e-lactancia.org. En esta página, además, se proponen tratamientos sustitutivos y compatibles con la lactancia, si el fármaco está contraindicado.
- Para iniciar y establecer la producción de leche en caso de relactación o lactancia materna inducida.
- Para dejar los biberones en caso de paso de lactancia mixta a lactancia materna exclusiva. Sólo en el caso de que el niño mame fatal, rechace el pecho, o que la compresión mamaria no funcione bien a la madre, es buena idea sacarse leche y dársela como suplemento, después del pecho y antes de la toma de leche artificial.
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La extracción de leche materna es innecesaria cuando madre-bebé están juntos y no existe ningún problema
La extracción de leche materna es innecesaria dentro de una lactancia establecida normal en la que madre y bebé están juntos. En estos casos, el bebé debe mamar directamente, a demanda, y es el mejor estímulo que la madre puede tener para producir leche y la forma más eficaz de extraerla.
Una madre tiene ya el mejor sacaleches: su bebé. La madre ha parido “un sacaleches humano”y es inigualable en eficacia. Además, es el que prefiere el cuerpo y la mente de la madre, que están perfectamente programados para fabricarle y darle a él la leche. Si no se publicitan sus grandes virtudes es porque no está en el mercado… Por regla general, por tanto, no tiene sentido incluir en la canastilla del recién nacido un sacaleches.
En casos concretos, como la separación madre-bebé cuando ésta se incorpora al trabajo (o por cualquier otro motivo deban permanecer separados durante un período largo de tiempo), la extracción de leche resulta útil e incluso necesaria, y puede realizarse de forma manual o con sacaleches, según las preferencias personales de la madre. Pero, insistimos: en una lactancia establecida normal en la que mamá y bebé están juntos la mayor parte del tiempo, la extracción suele ser innecesaria e incluso, o precisamente por su innecesariedad, motivo de agobio mental o físico para la madre, perjudicando así su bienestar.
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Para la extracción, puedes necesitar:
- Unas petacas congelables o frigorines (que encontrarás en tiendas de electrodomésticos o ferreterías) y bolsa isotérmica; o una neverita de playa con bloque de hielo. Esto si fuera necesario, pues la leche materna recién extraída se conserva perfectamente de 6 a 8 horas a unos 25ºC, temperatura ambiente.
- Recipientes para almacenar y transportar la leche, que pueden ser específicos para leche materna, o cualquier recipiente de uso alimentario (si es de plástico, que lleve grabado el símbolo de la copa y el tenedor). No son adecuados los botecitos para análisis, aunque sea frecuente escucharrecomendaciones de este tipo de recipientes para almacenar leche materna. El material plástico de estos botes, al igual que el resto de plásticos que no llevan el símbolo de la copita y el tenedor, no son de calidad garantizada para conservar ningún alimento, mucho menos la leche materna para nuestro bebé. Estos aspectos se tratan más ampliamente en el post “Conservación y administración de la leche materna”.
- Un lugar limpio y reservado. Si utilizas un sacaleches eléctrico, que tenga una toma de corriente (aunque si fuera necesario, también pueden funcionar a pilas).
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Antes de empezar una sesión de extracción de leche, ya sea manual o con sacaleches, es importante lavarse las manos. No hace falta lavarse el pecho, salvo que estuviera especialmente sucio por algún motivo.
Si estás con el bebé y vas a extraerte leche para cuando estéis separados puedes extraerte leche antes, después, o incluso (tras algo de práctica) durante la toma. Si te sacas leche justo después de mamar el bebé, seca antes la saliva del pecho.
Si no estás con el bebé, puedes “ayudar” a estimular el reflejo de eyección: piensa en tu bebé (puede ser útil tener cerca una foto suya, o una prenda de ropa), y realiza un suave masaje en el pecho (desde la base hacia el pezón). Es preferible tocar el pezón por encima de la ropa, porque el dedo (incluso lavado) tiene muchos más microbios que el pezón.
La extracción puede realizarse de manera manual o con sacaleches, según las preferencias personales de la madre. Recuerda que la facilidad para sacarte más o menos leche no tiene nada que ver con la cantidad de leche que tienes, ni con la facilidad que tiene tu hijo en sacar la leche mamando (él lo hace mil veces mejor, no lo dudes). En cualquier caso, con la práctica se mejora.
Piensa que el pecho no es un “almacén” de leche, sino que, por su mecanismo, se puede considerar una fábrica. Para mantener el funcionamiento de la fábrica, es necesario el estímulo, que se produce mediante la succión del bebé o mediante la extracción. La leche de la madre no se acaba: mientras hay estímulo, hay producción, la que el niño necesita en cada momento. Incluso con una toma diaria, el pecho mantiene esta producción durante años.
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Cómo sacarse leche a mano
A- Realiza primero un ligero masaje circular alrededor de la areola para estimular el pecho.
B- Sitúa el pulgar y los otros dedos, formando una C, a un par de centímetros de la base del pezón (lo que puede significar fuera de la areola o no, dependiendo del tamaño de ésta).
C- Aprieta con los dedos primero hacia atrás (hacia las costillas) y luego juntándolos, comprimiendo el pecho entre el pulgar y el índice. No es conveniente deslizar los dedos sobre la piel, ésta podría irritarse.
D- Ve cambiando los dedos de sitio, todo alrededor del pecho, y repite la maniobra mientras vaya saliendo leche. Cuando ya salga muy poca, cambia de pecho.
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Si utilizas un sacaleches
Los sacaleches pueden ser manuales o eléctricos:
-Sacaleches manuales:
• De tipo pistola: funcionan produciendo el vacío al apretar el “gatillo” y relajando la presión al soltar éste. La leche va quedando almacenada en un depósito inferior. Son fáciles de usar y dan buenos resultados.
• De tipo jeringa o cilindro: Se componen de dos cilindros de plástico que a modo de émbolo hacen el vacío. Van recogiendo la leche en un recipiente inferior. Son fáciles de limpiar y a algunas madres les dan buenos resultados.
• De tipo bocina: dañan el pecho, son difíciles de limpiar y no sirven para recoger la leche extraida.
-Sacaleches eléctricos:
• Minieléctricos y a pilas: Son más cómodos de usar que los manuales, puesto que no hay que accionar ningún mecanismo. Son fáciles de limpiar y dan buenos resultados. Están indicados para situaciones en que la madre va a realizar sesiones de extracción largas y frecuentes.
• Eléctricos de gran tamaño: estimulan y mantienen la producción, son fáciles de utilizar. Están indicados para situaciones en que la madre va a realizar sesiones de extracción durante un periodo muy largo de tiempo: bebés prematuros, hospitalizados… Son los más caros.
Hay posibilidad de alquilarlos en farmacias y hospitales; de cada tipo puedes encontrar varios fabricantes.
No es necesario hervir ni esterilizar el sacaleches, ni los recipientes donde guardes la leche. Basta con limpiarlos normalmente, como se limpia la vajilla de toda la familia.
Cuánta leche necesitaré y en qué dosis la almaceno
La ingesta de leche extraída varía mucho de un niño a otro, aunque en general, se caracteriza por ser sensiblemente inferior a lo que una espera. La experiencia nos dice que si una madre se incorpora al trabajo al finalizar la baja maternal, su hijo de casi 4 meses probablemente tomará entre 50 y 150 ml por toma. Por tanto, es recomendable tener unas reservas iniciales de150 ml de leche extraída por cada 3 horas de ausencia, almacenadas de 50 en 50 ml.
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Qué recipientes utilizo para almacenar y transportar la leche materna
Los recipientes para transportar y conservar la leche materna han de ser de fácil limpieza y con tapa. Podemos utilizar:
- Específicos para leche materna: botes (reutilizables) o bolsas (desechables). Los botes resultan más caros pero tienen la ventaja de poder reutilizarse después para comida triturada o sólida para el bebé, por lo que se amortizan bastante.
- Botes de vidrio. Está muy extendida la recomendación de no utilizarlos, aduciendo que se adhieren inmunoglobulinas a las paredes del bote, pero en realidad esto no tiene ninguna importancia. Aunque la leche materna pierda una parte de sus inmunoglobulinas, ésta es una cantidad muy pequeña y sigue siendo mucho mejor que la leche artificial, que no tiene ninguna. Podemos reutilizar botes de yogures, etc. (lavarlos bien será suficiente para que estén a punto). Esta opción resulta económica y si existe un material que destaca por su inercia, es el vidrio. Todos los demás materiales, especialmente los plásticos pueden retener sustancias del producto o liberar sustancias en el mismo. Los procesos de interacción envase/alimento se aceleran con la temperatura por lo que a 5ºC su incidencia será mínima. En cambio, se potencian durante el calentamiento.
- Botes de plástico de uso alimentario (si es de plástico, que lleve grabado el símbolo de la copa y el tenedor).
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La leche se conservará siempre en recipientes que sean de uso alimentario.Esto puede resultar obvio: si a cualquier envase que esté en contacto con alimentos se le exige a la industria unas mínimas garantías reguladas por normativas europeas, no le vamos a exigir menos seguridad a los recipientes para la leche materna de nuestro hij@, pues se trata de su salud y de nuestra leche. Se le exige la calidad para contacto con alimentos hasta al plástico usado en bolsas de supermercados, bandejas de fruta, y las bridas que sujetan los sarmientos de las viñas, por si al hacer la vendimia alguna cae por error y permanece en contacto con la uva algún tiempo. Pero lo destacamos por lo frecuente que es escuchar recomendaciones que pasan esto por alto. Al hablar de envases de leche materna, escuchemos lo que nos dicen los expertos en envases para alimentos. Desde Sina les hemos consultado.
No son adecuados los botecitos para análisis, aunque sea frecuente escuchar recomendaciones de estos recipientes para almacenar leche materna. El material plástico de estos botes, al igual que el resto de plásticos que no llevan el símbolo de la copita y el tenedor, no son de calidad garantizada para conservar ningún alimento, por tanto, tampoco la leche materna de nuestro bebé.
Se suelen recomendar acompañados de los argumentos:
- “Son más baratos que los específicos para leche materna”: mejor priorizar la seguridad alimentaria y la salud de nuestros hijos y ahorrar en otras cosas. El mayor ahorro ya lo estamos haciendo dándole leche materna. Incluso podemos ahorrar también en los botes de conservación de otras formas, como reutilizando botes de vidrio. Los específicos para leche materna a la larga no son tan caros, pues se utilizan mucho, incluso para otras comidas del niño. Y en el mercado hay de muchas marcas y modelos: podemos buscar, entre éstas, las opciones más baratas.
- “Suelen haber sido esterilizados con óxido de etileno. Para evitar que este gas se mezcle con la leche se debe lavar el recipiente con agua y jabón”. Lavándolo solucionamos el problema del tipo de esterilización, que tampoco es apta para envases de alimentos, pero los componentes y aditivos del material del vaso siguen siendo los mismos, y no se han garantizado para estar en contacto con alimentos. Se desconoce por tanto si hay migración de compuestos químicos del plástico al alimento, la respuesta que tienen con el tiempo, etc.
- “Son de polipropileno”. El polipropileno (PP) es un plástico que se usa en muchas aplicaciones industriales (perchas, bancos, envases alimentarios…) pero en cada una de estas aplicaciones, lleva una serie de aditivos que mejoran el comportamiento del objeto final. Para poder ser envase alimentario estos aditivos deben estar en una lista que recoge aquellas sustancias que por su carácter inocuo pueden estar presentes en el material. El envase de análisis de orina no es un envase alimentario por lo que no se puede asegurar que hayan empleado PP de uso alimentario en su fabricación. Probablemente, ese envase no tenga previsto su uso para refrigeración o calentamiento en microondas.
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Dónde conservo la leche materna y durante cuánto tiempo
La leche se puede guardar en la nevera hasta 5 días. Si se va a transportar puedes utilizar, si fuera necesario -recuerda que se conserva de 6 a 8 horas a unos 25ºC temperatura ambiente-, una neverita de playa con bloque de hielo o similar (bolsa isotérmica con petacas congelables o frigorines…).
Petacas congelables
De hecho, si se va a guardar para ese tiempo -hasta 5 días- es mejor tenerla en la nevera que en el congelador, así las inmunoglobulinas y otros factores van atacando a los microbios y éstos, en vez de aumentar, disminuyen.
Puedes extraerte la leche en diferentes sesiones a lo largo del día y una vez enfriada, mezclarla hasta completar la medida que decidas guardar. Pon en los botes una etiqueta con la fecha de extracción.
Si la guardamos en el congelador, se conserva más o menos tiempo según su potencia: 2 semanas en un congelador de 1 ó 2 estrellas; 3 meses en uno de tres estrellas con puerta separada; entre 6 y 12 meses en uno de 4 estrellas. En ningún caso volver a congelar la leche materna una vez descongelada.
TABLA: CONSERVACIÓN DE LA LECHE MATERNA PARA USAR EN CASA
Temp. Ambiente(unos 25º C) | Frigorífico(unos 4º C) | Congelador de 1 ó 2 estrellas | Congelador***independiente del refrigerador | Congelador ****independiente del refrigerador(-20º C aprox.) | |
Recién extraída en recipiente cerrado | 6-8 horas | 3-5 días | 2 semanas | 3 meses | 6-12 meses |
Descongelada en frigorífico y sin usar | 4 horas | 1 día | No volver a congelar | No volver a congelar | No volver a congelar |
Descongelada en agua caliente | Sólo para esa toma | 4 horas | No volver a congelar | No volver a congelar | No volver a congelar |
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Durante la sesión de extracción, puede observarse una variación en el color de la leche: al principio es semitransparente y paulatinamente se vuelve más blanca (esto obedece a la variación en la composición de la leche, que al principio contiene más lactosa y al final contiene más grasa).
El olor de la leche materna puede alterarse cuando lleva unos días congelada, lo que no es malo en sí mismo, pero puede que no guste al bebé. Si esto ocurriera, puede evitarse escaldando la leche justo después de sacársela (lo más probable es que no ocurra, no la escaldes si no has comprobado antes que al bebé no le gusta).
Gracias Rocío por acordarte de mi. Aunque hasta agosto en nuestra no estamos de vacaciones, yo estoy de baja maternal
ResponderEliminarBesos
Muy bien explicado todo ^^
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