¿No me digáis que no es ideal esta puertecita? Es duenderil total, de echo creo que voy a hacerme una y ponerla en un árbol del parque, y esperar a que algún niño la encontrase (si no la encuentra antes un espécimen de esos que hacen daño al mobiliario urbano por aburrimiento, claro).
En la página Danya Banya podéis encontrar la entrada original, pero es sencillo de hacer ¿verdad?, tan solo hace falta depresores linguales, los palos esos de madera que usa el médico y que tanto gusta que nos lo metan en la boca (a mi me da una fatiga con solo verlo acercarse), pegamento cola, pintura o témpera del color que te guste, y para el pomo de la puerta os propongo una chincheta o la cabeza de una cerilla.
Además podemos aprovechar e inventarnos cuentos o historias para contárselo a los niños, seguro que les encanta ^-^
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